La política exterior de la Corona de Aragón

 

José Manuel Azcona Pastor, colaborador externo del grupo, es el coautor junto a Majlida Abdiu del libro La política exterior de la Corona de Aragón en los Balcanes (1416-1478). La Albania de Skandenberg y la guerra contra los turcos (Madrid, Ommpress, 2020).


En palabras de Ernesto García Fernández, «estamos en presencia de un libro novedoso e interesante para el público lector por numerosos motivos. En nuestros días narrar episodios cruciales de la historia vivida en el Mediterráneo a mediados del siglo XV es ya de por sí una gran aportación . Esta, si cabe es todavía mayor cuando se abordan cuestiones históricas que tuvieron enormes consecuencias en Europa, África y Asia, sin olvidar el resto de los continentes. Religión, política y sociedad son tres ámbitos de actuación en el relato histórico que atraen a quienes se interesan por la cultura y el conocimiento». El libro se centra en las relaciones político-diplomáticas entre los monarcas de la Corona de Aragón y los dirigentes de Albania, siendo una obra «que desde un punto de vista cultural importará primordialmente a Albania y a España, por supuesto, pero asimismo a la sociedad occidental europea y a las sociedades islámicas. Por una parte , los ciudadanos de Albania encontrarán en los capítulos de este libro una parte de su Historia y por otra parte las civilizaciones cristiana y musulmana hallarán informaciones concretas de las relaciones y vivencias acaecidas entre ambas en los Balcanes entre 1416 y 1478».

La obra rescata igualmente la interesante figura de Juan Pedro Aladro Kastriota, que se presentó a fines del siglo XIX y comienzos del XX como pretendiente al trono de Albania en el contexto de las luchas por la independencia respecto al imperio Otomano. Juan Pedro Aladro, nacido en Jerez de la Frontera, «hablaba francés, alemán, inglés, italiano, español, ruso, albanés y euskera, idioma este último al que profesaba singular afecto. De todas las publicaciones que salían en euskera de la editorial Casa Baroja se le enviaba un ejemplar, y seguía con interés toda la literatura en idioma vasco» (pp. 225-226).